Tal y como dije en la anterior entrada de las portadas, tenía el presentimiento de cual sería la elegida en la categoría internacional desde el momento en el que la vi, lo sabía con tanta antelación porque es de las primeras que se publican y aunque he esperado para ver si veía alguna que me emocionara tanto como la elegida, me sigo quedando con ella, ha sido la vencedora.
MEJOR PORTADA INTERNACIONAL:
Lo he tenido fácil, y muy claro ya que jugaba con mucha ventaja en la memoria de mis retinas y la hermana del mismo país quedaría en segundo lugar (hizo dos portadas), las dos me gustan mucho por su simpleza y su belleza, y aunque no me suelen gustar mucho las portadas con muchos titulares, el siempre punto a favor de un fondo blanco luminoso y la cara de la guapisima Xiao Wen Ju envuelta en esa bola roja, fotografiada por Tim Walker, me cautivaron sin remedio.
Las otras dos portadas que también me han gustado y serían las otras dos finalistas serían la de Vogue Japón con la guapísima Joan Small y la de Bazaar Netherlands con esta interesante portada de Nimue Smit.
MEJOR PORTADA NACIONAL:
En la sección de mejor portada nacional, también lo tenido muy claro, sobretodo porque cerramos el año con poca emoción y con poco nivel, solamente ha estado a la altura la portada de Vogue con Vanesa Axente fotografía de Patrick Damarchelier. La verdad, que Patrick debe hacerme cosas molonas porque es muy grande, y así ha sido.
Pero si además de ser una gran portada, ves que tienes que compararla con la mierda churrera que se empeña en hacer Elle con cristales pegados al cuerpo todos los meses de diciembre, pues es que ya pasa a ser un portadón.
Eva González sale rara, es una portada muy forzada y lo de los cristalitos sobre modeluchas o famosas ya cansa mucho.
ELLE, yo os recomiendo que el año que viene os olvidéis de cristales e historias raras y no me hagáis estos churros...GRACIAS.
¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!
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