sábado, 27 de junio de 2015

MIS TESORILLOS 6. NAOMI Y SU PRIMERA VEZ.

Me encanta volver a escribir en la sección de "Tesorillos", eso quiere decir que por fin poseo cosas muy especiales para mi, deseadas hace décadas y que superando dificultades y esperas ya forman parte del Museo Naomático o de mi colección personal.
Tal y como dice el título, todo tiene una primera vez y si ese acontecimiento tiene que ver con mi querida Naomi es inevitable que tenga su hueco en este blog.
Por fin a llegado a mis manos la que según datos conocidos  por mí es la primera portada que Naomi Campbell protagonizó en el mundo de la moda, lo hizo para una revista que por aquellos años era de las pocas que apostaba por nuevos talentos, por la moda de las calles y la gente joven, esta portada es la de I-D agosto de 1986.




Una portada demasiado raruna a mode de negativo, pero no por ello deja de ser importante en la carrera de mi musa.
En la revista también hay un pequeño editorial de moda protagonizado por la joven Naomi, con cara de adolescente llena de felicidad y en plan bailarina...muy estilo edito de los 80.





¡Cómo han pasado los años!...por todos menos por Naomi que está prácticamente igual debido a su pacto con el diablo y prueba de ello es que, ayes mismo, casi 30 años después de estas fotos de adolescente, la diosa de ébano cerró el desfiles de Givenchy para hombre en la semana de la moda de París demostrando que sigue siendo una fiera en pasarela y que su elegancia sensual y su cuerpo perfecto está muy por encima de la mayoría de las modelis que desfilan o más bien andan actualmente por la pasarela.





Mi negra sigue dando guerra y dándome alegrías y espero seguir encontrando algunos tesorillos que me quedan para completar su colección y poder compartirlos con vosotros.

¡Grande Naomi!





jueves, 18 de junio de 2015

DIGNA DE MUSEO. SAVAGE BEAUTY DE ALEXANDER MCQUEEN.

No quería prescindir en el blog, del último artículo que me han publicado ya que es muy importante para mí,  tanto por la importancia de su contenido como por lo emocionante que fue esta visita moderil y el viaje a Londres.
Para todo aquel que no haya podido leerlo todavía, aquí os traigo DIGNA DE MUSEO.

Los museos albergan en sus salas algunas de esas disciplinas creadas por el hombre que han sido catalogadas como arte, sobre todo la pintura y la escultura, con las que el ser humano no solo pretende crear objetos hermosos sino transmitir con ellos emociones y sentimientos a todo aquel que dedique unos instantes a apreciarlos. Estas disciplinas artísticas a lo largo de la historia han evolucionado y enriqueciendo salas de museos que incluso han ido incorporando la fotografía y la moda, dos disciplinas cada vez más valoradas que luchan por un hueco en las salas de exposiciones más prestigiosas.
El eterno debate continúa y la moda sigue sin estar catalogada oficialmente como arte ya que el objeto creado tiene una función que no es meramente artística, tiene una finalidad principal que es vestir a las personas. En principio estoy de acuerdo, pero es justo añadir que esta artesanía ha evolucionado llegando a ser algo muy conceptual en ocasiones. Se ha adaptado mucho mejor que ciertas artes a los cambios sociales y a las épocas, incluso me atrevería a decir que la moda ha sido en gran parte creadora de muchas de ellas, y si a esto le añadimos que siempre ha mostrado objetos hermosos y que ha transmitido emociones y sentimientos a todo aquel que ha dedicado unos instantes a apreciarla, es más que suficiente para admitir que el derecho a compartir salas en los grandes museos con la pintura y la escultura está más que merecido.


Las exposiciones de moda suelen tener una temática o están dedicadas a la obra de un gran diseñador como han sido las de Balenciaga, Dior, Alaïa, Givenchy, Yves Saint Lauren o Gaultier. He podido disfrutar de todas estas exposiciones y en todas ellas he visto piezas muy hermosas e interesantes, valorando las aportaciones de cada uno de estos creadores a la industria de la moda, las sociedad y las épocas, llegando incluso a despertarme alguna emoción, pero no puedo evitar decir que ninguno de los anteriores lo ha hecho con tanta intensidad como “Savage Beauty”, la exposición dedicada a la obra de Alexander McQueen con la que actualmente cuenta el Victoria & Albert Museum de Londres y que todo amante o curioso de la moda debería visitar.


McQueen siempre ha sido un gran diseñador, un visionario que no conocía límites a la hora de crear y que actualmente está catalogado como el diseñador más talentoso e imaginativo de nuestros tiempos. Desde sus inicios sus prendas han estado cargadas de una gran intensidad emocional e incluso visceral, fusionando emociones y políticas, sentimientos, sueños y miedos, enfrentando la fuerza y la fragilidad con mezclas de tejidos innovadores, uniendo en una misma prenda los rigores de la sastrería con la riqueza y la ligereza de la Alta Costura. Tras sus colecciones siempre hay una gran historia, investigación y mucha alma, cualidades que eran ensalzadas durante el desfile de presentación con unas puestas en escena que emocionaban al público como nadie había conseguido hasta el momento, envolviéndolos por completo en la atmósfera del desfile, creando mundos irreales basados en las más oscuras realidades y haciéndoles partícipes de la historia que quería contar… las hermosas y oscuras historias interiores de McQueen.





La exposición muestra las prendas que mejor transmiten los conceptos más importantes que inspiraron al diseñador durante toda su carrera como el romanticismo, presente en muchas versiones durante toda la muestra, el mundo gótico con prendas de su colección “supercalifragilísticoespiralidoso” como mayor exponente, la historia, incluida la de sus antepasados durante la caza de brujas que fue la base de su colección “In memory of Elizabeth”. Su fascinación por la naturaleza, su rareza y la crueldad del reino animal que tanto marcó su obra está también presente en algunas de las salas al igual que su extraño interés por la anatomía humana, pero sobre todo, la exposición muestra la mezcla de todos estos conceptos, que dieron como fruto unas piezas que rozan lo sublime.
Cada una de las salas está perfectamente ambientada. La música es la misma que sonaba durante la presentación de las colecciones para que los visitantes se sientan parte de la atmósfera que se creó aquel día durante el desfile. Desfiles que eran todo un espectáculo de moda conceptual y que sin lugar a dudas no dejaron indiferente a ninguno de los asistentes. El cierre de la colección llamada “Número 13” (primavera-verano 1999) en el que Shalom Harlow era atacada por dos robots que disparaban pintura sobre su vestido, será siempre recordado en el mundo de la moda, incluso el propio diseñador lloró de emoción. Imposible olvidar el tétrico y hermoso sanatorio mental que montó para su colección “Voss” y la partida de ajedrez viviente con la que termino su desfile de la colección “It´s only a game”… Esos desfiles no son simple ropa, esto no es solo moda.



























Si preguntáramos a cualquiera de los seguidores o admiradores de Lee, como le llamaban sus amigos, nos diría que en cada uno de las 36 desfiles para su propia firma y los 17 creados para Givenchy durante su corta estancia como director creativo, además de ver magníficas colecciones ejecutadas a la perfección, se respiraba arte en muchas de las prendas. Yo también estoy de acuerdo con ellos, porque lo que eleva a un objeto a la categoría de arte no es solo el objeto en sí o su discutible utilidad, sino la capacidad de emocionar que tiene, y sin lugar a dudas, para conseguir eso, McQueen era un maestro, un artista,


Los museos se adaptan, evolucionan y buscan obras nuevas que despierten el interés y la emoción del público. “Savage Beauty” ya demostró en 2011 con más de 650.000 visitas en el Metropolitan de Nueva York y lo sigue haciendo en Londres con las entradas agotadas. La moda interesa, es valorada por gran variedad de públicos y es admirada y disfrutada tanto o más que cualquier otro arte que vive en los museos, por lo que es inevitable decir que “Savage Beauty” es el máximo exponente de que la moda… ES DIGNA DE MUSEO.


martes, 9 de junio de 2015

¿DIVORCIO A LA ITALIANA?...¿QUÉ PASA CON MEISEL?

El número del mes de junio de Vogue Italia ha sido algo muy sorprendente para los seguidores del mundo de la moda y para un servido,  y no solo porque hayan cuatro portadas diferentes, si no porque ninguna de ellas ha sido fotografiada por Steven Meisel. Esto es un hecho que para mí es bastante sorprendente ya que desde el año 1988 Meisel ha sido el artífice de estas portadas y de infinidad de editoriales molones en su interior. Esto hace temblar los cimientos de toda una institución en este mundillo como lo es el Vogue Italiano y toda una era que ha hecho escuela en la fotografía de moda,
Las cuatro portadas presentadas este mes están dedicadas a China y han sido fotografiadas por cuatro fotógrafos que ya tienen una carrera en moda y que en ocasiones han hecho trabajos muy molones pero a mi parecer para un Vogue Italia la cosa se ha quedado corta.

En primer lugar tenemos la portada de Steven Klein intentando ser Warhol  y una Ju Xiaomen que intenta ser Marilyn ... un espanto. Es fea y nada sorprendente porque este rollo de Marilyn de colores está mas que visto y saturado por las láminas falsas que decoran millones de habitaciones en el mundo y la originalidad brilla por su ausencia.


En segundo lugar hablaremos del trio formado por Fernanda Ly, Gia Tang y Jing Wen fotografiadas por Mario Sorrenti. Es una portada bonita, dulce y algo ñoña para lo que nos tiene acostumbrados esta cabecera y aunque es una fotografía que me gusta creo que es floja para esta portada pero como Franca lo que quiere es dar un giro a la revista lo mismo esta dulzura le aporta un poco de luz a su proyecto de nueva visión.


Luego tenemos algo más oscuro e intenso como la propuesta de Craig McDean con Bo Yuan Chao de protagonista, portada que en iluminación, color y actitud se acerca más a lo que el público espera de este ejemplar. No olvidemos que todos nos debemos a nuestro público, y al parecer Franca no lo ha olvidado del todo, pero esta imagen,  aunque es molona...no me dice nada.


Y por último tenemos la que para mí es la mejor propuesta, la fotografía de Mert & Marcus con Fei Fei Sun de protagonista. No soy yo muy amante de esta pareja de fotógrafos pero esta portada tiene mucha más actitud y fuerza que todas las anteriores con diferencia, así que si no hay más remedio que dejar a Meisel a un lado, pues ésta sería mi elegida, además de que me recuerda mogollón a cierta historia que Meisel  hizo hace años con Stella Tenant como protagonista, eso también ha influido en mi elección.... que los buenos recuerdos están para algo.


Los motivos de estas nuevas incorporaciones los desconozco, no sé si será algo puntual o algo permanente, no sé si es cosa de la Franca, del Meisel o de ambos incluso apostaría por las altas esferas que a veces sólo saben de dinero y nada de moda, vamos que me encantaría saber todos los detalles, pero como no es el caso pues yo saco mis propias conclusiones porque disfruto con ello .

Pienso que parece ser que Franca Sozzani  tiene una visión o un alucinación de un nuevo Vogue Italia  en su cabeza, pero yo creo que no lo tiene nada claro y está jugando a la lotería.
Franca sabe que su Vogue mola mucho y es muy apreciado en la industria pero por otro lado también es consciente que en este negocio hay momentos en los que hay que cambiar, evolucionar e investigar, ya depende desde el punto de vista que lo mires, pero con este batiburrio de portadas lo que a mí me hace ver, es que debido a que le ha picado el gusanillo de la curiosidad o ha tenido una pequeña enajenación mental , ha decidido probar algo diferente y ha hecho esta especie de concurso con cuatro aspirantes a ver qué tal responde el público, pero lo ha hecho con mucho miedo porque sabe que Steven gusta, gusta mucho.

Pues bien, mi respuesta es que este concurso ha sido totalmente un fracaso si el fin era sorprender. Si haces un cambio...hazlo para mejor, si no deja las cosas como están porque no hay nada nuevo, nada diferente y mucho menos nada sorprendente que haga de este momento un recuerdo en nuestras retinas, así que también pienso que no es necesario prescindir de Meisel, porque aunque lleve 27 años siendo el dueño de esta portada, sigue sorprendiendo y aporta con sus fotografías algo más que moda, cuenta historias y da de qué hablar algo muy positivo para una revista de moda, .a no ser que la decisión de salir de Vogue Italia provenga del propio fotógrafo, porque entonces no hay más que hablar.


Con esta imagen de la hermosa Robin McKintosh perteneciente a la portada de Vogue Italia de julio/agosto de 1988 (justo después de la primera portada de mi Naomi para Vogue Italia realizada por Seteven Klein) comenzaron su carrera en esta cabecera tanto Steven Meisel como Franca. El uno como fotógrafo de portadas y la otra como directora. Una imagen muy 90 aún siendo todavía los 80 y es que Meisel siempre ha tenido la cualidad de innovar y poner de moda su propio estilo y visión de la moda.
Además me gustaría añadir que Meisel y Vogue Italia han sido muy importantes en las carreras de las Tops, por no decir que él fue uno de los creadores de este fenómeno y amigo de todas ellas, le adoran. Ha impulsado las carreras de centenares de modelos que en cuanto eran elegidas por el fotógrafo, pasaban a ser deseadas por toda la industria, como el famoso caso de Karen Elson que era tratada de fea por todo el mundo hasta que Meisel le afeitó las cejas y la puso en portada de Vogue Italia...el resto todo lo conocemos, es la gran Karen.

Vogue Italia diciembre 1989, Naomi, Linda y Christy, por Steven Meisel.
Y hablando de Tops, Linda Evangelista tiene unas portadas de Vogue Italia que son auténticas joyas y mi Naomi trabajó mogollón de veces con Meisel . La primera vez que puso a mi negra en portada fue para el número de diciembre del año 1989, (foto anterior), un portadón de la santísima trinidad que me quita el sentío cada vez que lo veo en casa.
Contó con Naomi en otras 10 ocasiones, un número escaso para mi parecer y en muchas de ellas está acompañada, algo que también me ha dado mucho qué pensar pero no me voy a desviar del tema. En todas está estupenda y son portadas molonas e interesantes.

julio/agosto 1990
Suplemento septiembre 1990


Suplemento febrero 1992
mayo 1993


octubre 1994
Suplemento Couture  marzo 1996 


noviembre 2001
julio 2008


febrero 2013
septiembre 2014

No sé si la portada de mayo con Kayla Scott será la última de Meisel para Vogue Italia, y aunque sé que todo tiene su fin, confío en que esta paja mental que tiene que tener la Sozzani en su cabeza se acabe y que el final de esta larga y productiva relación artística no se produzca y siga dando sus frutos, pero hasta que no llegue el siguiente número no saldremos de dudas tanto en la continuidad de Meisel como en cuál de los "concursantes" será el elegido para ocupar este trono.

A la espera del número de julio...¡viva Meisel!