lunes, 29 de febrero de 2016

NI ALFOMBRAS ROJAS, NI ÓSCARS. LOS VESTIDOS MOLONES ESTÁN EN LA FIESTA DE VANITY FAIR.

Ya está todo el mundo como loco buscando las fotos de los estilismos que llevaron las invitadas en la alfombra roja de los Óscar, el escaparate más esperado del año y que cada vez creo que tiene menos interés porque casi ninguna arriesga y muchas se dejan aconsejar muy mal. Esta alfombra ya no mola.
Dicho esto no voy a dejar pasar la oportunidad de hacer mi inevitable ranking de mejor y peor vestidas pero lo voy a hacer de una forma breve porque la verdad es que tampoco hay mucho de lo que hablar.

En realidad no voy a decir los peores estilismos porque creo que un poco de criterio son bastante obvios, pero si voy a decir los estilismos que lejos de parecerme buenos, bajo mi punto de vista han sido algo desacertados.
A riesgo de ser escopeteado por la mayoría de los ciberfashion creo que el Dior de Charlize Theron no es es tan bonito ni tan favorecedor como piensa la mayoría, o mucho hombro o mucho escote, las dos cosas juntas me resultan raro, además, le ensancha la figura en los hombros por lo que no me termina de gustar y el collar...fuera directamente. Kate Winslet además de llevar un Ralph Lauren poco favorecedor, el tejido brillante y rígido acentuaba el desacierto. Reese Witherspoom tampoco supo elegir en esta ocasión con su Oscar de la Renta ya que el vestido, aunque no es feo, le quedaba muy bajo de escote y el corsé por mucho que lo intentó, no marcó nada de cintura, le pasa como a Pe.


 

Pero los vestidos de Lily Donaldson y Heidi Klum ni siquiera sé cómo catalogarlos, demasiado extraños.



Los que más me me han gustado han sido el Gucci de Brie Larson, me parece maravilloso con ese cinturón joya y los volantes verticales. El Dior de Jennifer Laurence que además de ser un gran vestido es el claro ejemplo de que  más vale insinuar y aparentar transparencias que hacerlas tan evidentes...toma nota Pedroche. El Armani Privé de Cate Blanchett que aunque está cerca de resultar algo cursi me resulta muy glamouroso y le queda espectacular, ella casi siempre acierta. Otro Armani Privé que también me ha gustado es el de Naomi Watts, cargadito de lentejuelas. El Givenchy de Rooney Mara me parece una pasada e incluso el Brandon Maxwell que lleva Lady Gaga con pantaón y sobrefalda me resulta mucho más interesante y bonito que la gran mayoría.


 

 



Pero realmente, aunque esto vestidos son bonitos y algo inspiradores, no han sido el motivo de escribir este post, simplemente han sido una introducción para hablar de la verdadera alfombra de grandes estilismos que hay esa misma noche, la alfombra de la fiesta de Vanity Fair. Aquí sí que hay moda y grandes vestidos con los que disfrutar, aquí sí que hay moderío del bueno.
Los estilismos para esta fiesta superan con creces los que se han visto en la alfombra roja, incluso algunas de las invitadas que asistieron a los Óscar y luego se cambiaron de modelito para la fiesta Vanity, se lucieron mucho más con su segunda opción como Kerry Washington con otro Atelier Versace y Heidi Klum que siguió apostando por Marchesa pero en esta ocasión mucho más acertado.

 

Y como soy partidario de que una imagen vale más que mil palabras aquí os dejo algunas de las maravillas que llevaron la invitadas a esta fiesta Vanity Fair y que dejan la manida y sobrevalorada alfombra roja a la altura de un churro que se cae al suelo.

Grandes aciertos encabezados por la joya de Reem Acra que lleva Diane Kruger, una mujer que tiene un pacto con el diablo para ser siempre de las mejores vestidas aunque sea para ir a comprar el pan.




Segidos por otros como el Ralph & Russo de Kate Bosworth y el Atelier Versace plateado que le queda estupendamente a mi negra, mi querida Naomi Campbell.
Natasha Poly está espectacular con esas transparencias de estilo años 20 muy bien llevadas de Roberto Cavalli, y la redecilla de Sara Sampaio también es otra de las que me ha impresionado, está espectacular con ese vestido. Y aunque podría nombrar otros tantos, termino con el moderno Alexander Vauthier que lleva con gran actitud Taylor Swift y el elegante y hermoso Marchesa que lleva Sofía Vergara.

 

 

 


Mucho bombo y platillo con los estilismos de la alfombra roja y al final casi siempre decepcionan porque creo que se les va de las manos el deseo de querer destacar y muchas se olvidan de ellas mismas, así que, a partir de ahora cuando quiera ver trajerío del bueno me iré a la mega fiesta de Vanity.

Y hablando de Óscar...yo no se lo hubiera dado a Leonardo, no me gusta como actor y no lo soporto.


2 comentarios:

  1. Que gusto da leerte, siempre lo clavas con cada una de tus entradas :)
    Un beso.

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  2. Gracias¡¡¡...me alegra que te haya gustado.

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